Ey... Tú

EL FUTURO HA LLEGADO
ES EL MOMENTO DE ACTUAR
LA BELLEZA ESTÁ EN LA ACCIÓN
OLVIDA LA TEORÍA
LÁNZATE A LA PRAXIS
LA CALLE TE ESTÁ ESPERANDO
NO TE LO PIENSES MÁS
DISCURSOS VACÍOS
PALABRAS HUECAS
CEREBROS HUECOS
DIÁLOGOS INEXISTENTES
PROMESAS QUE NO LLEGARÁN
LA CALLE ES DE TODXS
BÚSCATE UN ALIADO Y
EMPIEZA UNA REVUELTA...

El Ayto. de Madrid reconoce la potestad de los vecinos y vecinas de Lavapiés para decidir si quieren o no cámaras en sus calles. “El espacio público es de quienes
lo habitan” ha declarado recientemente el alcalde de Madrid.
El Ayto. abre un debate social sobre inseguridad y miedo en el barrio de Universidad.
Gallardón quiere sentarse a dialogar con las prostitutas para atender sus demandas.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid asegura que instalar cámaras en las calles es “una medida inconstitucional.”
El Ayuntamiento desestima la instalación de cámaras de videovigilancia en las calles tras la fallida experiencia en Londres.

El coordinador general de seguridad y emergencias del consistorio madrileño, Jesús Mora, ha anunciado que el año que viene (2009) se instalarán cámaras de vigilancia en un barrio “con una importante población inmigrante, elementos antisistema y con algunos miembros cercanos en algunos aspectos a radicalismos religiosos... aunque haya buenas cifras estadísticas, si el ciudadano no tiene percepción de seguridad, no sale a la calle y ésta es ocupada por otro tipo de personas. Por eso es importante la integración de los jóvenes y de la inmigración para evitar roces culturales y problemas de convivencia...”

En 1791 el filósofo inglés Jeremy Bentham idea y diseña un centro penitenciario “ideal” conocido como panóptico, basado en el poder de la mirada. Este edificio (que nunca se llegó a construir) poseía una estructura circular (donde se alojaban las celdas) dispuesta en torno a una torre elevada en la que se situaba el vigilante. La especificidad de la construcción no permitía a los presos tener visibilidad total respecto al vigilante; De modo que no era necesario que éste permaneciera en su puesto. Los presos, así, auto disciplinarían su comportamiento ante la incertidumbre de estar siendo vigilados. Los riesgos de motín o revuelta quedaban por tanto reducidos a un porcentaje mínimo o nulo. En 1949 se publica 1984, novela futurista del escritor inglés George Orwell. En ella se describe la hipotética Inglaterra de ese año: un sistema opresivo y totalitario gobernado por “El Gran Hermano”, totémica figura aglutinadora de todo el poder político y a la que se rinde un culto constante y enfermizo. Los movimientos de los ciudadanos son controlados veinticuatro horas al día a través de una vasta red de video vigilancia distribuida por todo el país, incluyendo calles y domicilios. Los libros, además, estaban prohibidos. En el año 2005 se instalan 26 cámaras en los aledaños de la Plaza Mayor. Dos años después, en 2008, otras 31 cámaras se colocan en el entorno de la calle Montera, Gran Vía y calle Desengaño. Al año siguiente, en 2009, 48 cámaras comienzan a grabar las calles de Lavapiés. A finales de ese mismo año, comerciantes del barrio de Chueca piden cámaras al Ayuntamiento.


1. DESORIENTACIONES

DIAGRAMAS ESQUIZOFRÉNICOS





2. AQUÍ, AHORA
¿LA CIUDAD QUE NOS MERECEMOS?

(cosas que ocurren en Madrid)

¡Vecinos!

histéricos
cabreados
ignorantes
leidos
indignados
culturetas
intelectuales
desesperados
pseudointelectuales
agresivos
frustrados
infiltrados
victimistas
narcisistas
chulos
mentirosos
aburridos
vagos
tribalistos
tribalistas
sicarios y becarios de triball y de antitriball
tribalistas
antitribalistas y antiantitribalistas
diseñadores y artistas
crispados
idiotas
pringaos
hijos de puta conformistas
confusos
ancianos
sadomasoquistas
conciliadores
enfadados...
...muchos vecinos...
chinos
magrebíes
sudamericanos
“ciudadanos de bien”
y putas, prostitutas y trabajadoras del sexo
drogadictos, yonkis y toxicómanos
chulos, camellos y delincuentes
punkis y seudopunkis
marginados, mendigos, indigentes
alcohólicos y borrachos
modernos
indies
extremistas
apolíticos
guarros
rojos
comunistas
radicales de izquierda
antisistema de boquilla, antisistema, pseudoantisistema y anarquistas
reaccionarios, nazis, fachas y fascistas
demócratas de toda la vida...
asaltos
navajazos
palizas
reyertas
tráfico de drogas
prostitución
asesinatos...
miedo*.

*Compuesto a partir de comentarios del blog: antitriball.wordpress.com


TRIBALL, ANTITRIBALL
Y TODO POR LA PRAXIS
MALASAÑA: TODO POR LA PRAXIS // ANTITRIBAL.WORDPRESS.COM

El 27 de abril del año 2008 el laboratorio de prácticas artísticas/activistas Todo por la praxis presenta el blog antitriball.wordpress.com. El espacio funcionaría a modo de lugar de encuentro, análisis, diálogo, cuestionamiento crítico y protesta contra el proyecto llevado a cabo por la inmobiliaria/asociación de comerciantes TriBall. La intención de esta empresa era iniciar un proceso de revalorización de una de las zonas más castigadas de Madrid: el área comprendida entre la calle Desengaño, la calle Ballesta y la Corredera baja de San Pablo. Según la opinión general de lxs vecinxs, en dichas calles convivían trabajadoras del sexo, mendigxs, toxicómanxs o traficantes y un alto clima de inseguridad.

Esta zona fue dada a conocer por la inmobiliaria como triangulo de ballesta y quedó formalizada con el nombre de TriBall; una alusión al barrio comercial de New York, Tribeca (Triangule Below Canal Street) y a la forma triangular trazada por el perímetro de las tres calles. Así, elaboraron un concepto gráfico y una imagen de marca que ha quedado finalmente asociada al barrio. Esta marca se hizo presente desde finales de 2007 a través de la colocación de los carteles de la inmobiliaria que iban señalizando las consecutivas compras de inmuebles y locales (la mayoría de ellos vinculados al negocio de la prostitución o de los Sex Shops)

Para ir dándose a conocer entre lxs vecinxs, TriBall llevó a cabo una serie de “encuentros” de intencionado carácter “social” o “artístico” que obtuvieron el apoyo del Ayuntamiento, comerciantes y parte de lxs vecinxs. Con eventos como la “I Milla Internacional TriBall” o el proyecto “Okupación Creativa” se buscaba la revitalización y lavado de cara del barrio. A través de este último se cedieron locales gratuitamente a diseñadorxs y artistas durante un mes para que los redecorasen, mostrasen sus creaciones y posteriormente pudiesen adquirirlos bajo régimen de alquiler. La buena acogida por parte de vecinxs y comerciantes se entiende tras años de exigir soluciones para acabar con la inseguridad en el barrio y por la reiterada desatención en la zona.

El mismo Ayuntamiento vio como el remedio a sus problemas venia de manos de una inmobiliaria que prometía y aseguraba limpieza, regeneración y revalorización de la zona. El blog de Todo por la praxis pretendía ser un lugar donde poder recoger propuestas para el barrio y un espacio de discusión, diálogo y debate crítico en el que tanto tribalistas, antitribalistas, vecinxs, simpatizantes, disidentes y ciudadanxs en general, pudiesen expresar su conformidad o disconformidad con esta medida.

Según lxs antitribalistas, esta operación se estaba llevando a cabo bajo el amparo del Ayuntamiento, el cual, incapaz de solucionar los históricos problemas de la zona, se echaba a los brazos de la iniciativa privada. Esto fue visto por muchos y muchas antitribalistas como un claro ejemplo patrio del fenómeno especulativo conocido como gentrificación, donde además el capital cultural (la creatividad) o las esperanzas/ilusiones de lxs jóvenes diseñadorxs y artistas eran usados como vehículo legitimador. La palabra gentrificación es una traducción directa del término anglosajon gentrification, y hace referencia a un fenómeno que tiene su origen durante la década de los ochenta en los Estados Unidos, y que como todo lo de allí, ha terminado por importarse al viejo continente.

Se trata de un proceso por el cual una empresa privada (normalmente una inmobiliaria) lleva acabo un proceso de limpieza y revalorización económica de una zona degradada del casco histórico de una ciudad. Esto supone el desplazamiento (que no la reinserción) por un lado de los elementos “conflictivos” causantes de la degradación (prostitutas, toxicómanxs, camellxs, mendigxs…) y por otro, de lxs habitantes y vecinxs tradicionales. Éstos se ven obligados a abandonar el barrio incapaces de soportar la subida del coste de la vida consecuencia de la revalorización (alquileres, rentas, coste de servicios…)
A estas estrategias se suelen sumar medidas institucionales que contribuyen a esa limpieza y desplazamiento de los agentes conflictivos (como la videovigilancia de los espacios públicos) junto a la permisividad, la dejadez y la incapacidad y desinterés en dialogar con los agentes sociales (conflictivos y no conflictivos.) De este modo la Administración pública abraza la iniciativa privada como la fácil y beneficiosa solución para sus problemas. A través de las entradas del blog lxs forerxs podían (y todavía pueden) exponer sus opiniones e impresiones sobre las convocatorias, actuaciones y análisis realizados por antitriball.

Entre los comentarios se podían leer desde críticas y burlas, hasta propuestas serias, muestras de apoyo, desconfianza o rechazo. Estos intercambios ciudadanos de opinión fácilmente acababan en intercambio de insultos y descalificaciones (sobre todo por parte de los anti-antitribaleros) aunque afortunadamente también hubo sitio para comentarios sagaces. Se escribieron propuestas que apostaban por el rechazo de un modelo de ciudad-escaparte en el que el espacio público quedaba vendido a las iniciativas e intereses privados, y donde las voces disidentes no tenían cabida. Este mismo modelo, atacado por los antitribaleros y simpazitantes, era escandalosamente asumido por muchxs otrxs forerxs que aun no estando de acuerdo del todo con las políticas del capital (o al menos eso argumentaban) asumían que esa era la realidad con la que había que tragar (otrxs muchxs ni siquiera cuestionaban nada.) Esta peligrosísima falta de esperanza, expectativas y pensamiento crítico sólo demuestra en cuan horas bajas se encuentran muchos cerebros españoles. Muchxs de los que asumían este modelo de ciudad (y en definitiva un modelo de vida y de mundo) pedían (en algunos momentos con verdadera desesperanza) otras soluciones; reclamaban y exigían a lxs antitribalerxs alternativas nuevas y reales (y no acciones simbólicas) a la iniciativa de TriBall para enfrentarse a la asumida realidad del capital.

Muchos y muchas han estado dispuestos a vender su barrio al mejor postor si de este modo se lo limpiaban de “lo peor de la sociedad”. Medidas nunca cuestionadas mínimamente tales como que la calle se llene de cámaras de video vigilancia a cambio de una falsa percepción de seguridad, o que una inmobiliaria especule con un barrio entero. Muchxs asumen que la especulación es una realidad con la que hay que vivir porque además la revalorización de un barrio es traducida en un beneficio económico para todxs. Y que el beneficio económico esté por encima de otros intereses es, inexplicablemente, incuestionado. Lo que resulta inexplicable es que los y las ciudadanas hartxs de exigir cambios y medidas al Ayuntamiento no enfurezcan ante su dejadez e ineficacia reiteradas. También es cierto que resulta difícil no pensar que lo único que se puede hacer es delegar en el Estado la responsabilidad de gestionar los espacios de la convivencia. Si la ciudad que queremos está basada en los intereses del capital y no en los de las personas (habitantes por derecho del espacio público) si está construida en las relaciones empresariales y no en las sociales, si está habitada por cerebros vacíos y no críticos, entonces ésta -la ciudad escaparate, la ciudad panóptica- es la ciudad que nos merecemos.








LASMARAS Y LA CALLE:
UNA VIDA BAJO SOSPECHA.

LAVAPIÉS: UN BARRIO FELIZ // UNBARRIOFELIZ.WORDPRESS.COM

Muy pronto 48 cámaras instaladas por el Ayuntamiento de Madrid se pondrán en funcionamiento para grabar las 24 horas las calles del barrio de Lavapiés. Según el Ayuntamiento, esta medida, puesta en marcha a través de un proceso “participativo” y con el apoyo de un “amplio” sector de vecinos y comerciantes, servirá para controlar un índice de “criminalidad” que, de hecho, y según datos del mismo Ayuntamiento, lleva ya años en descenso.

El elevado coste de la medida (en la última Junta Municipal se hablaba de 600.000 euros), el fracaso en experiencias anteriores (como en la ciudad de Londres donde 10.000 mil cámaras no han variado ni el índice de criminalidad ni, sobre todo, la resolución de los delitos cometidos), la instalación en Montera, donde lo que ha generado ha sido tensión y mayor inseguridad.

Lo menos que se puede decir de ellas es que son caras y no sirven para nada. El problema es que sí sirven para algo: para proyectar un tipo de ciudad, barrio y habitante aislado y esterilizado. Para apartarnos cada vez más del uso público de la calle: nuestras casas son nuestras, las calles son ¿del Ayuntamiento? ¿de la policía? También sirven, están sirviendo, para la guetificación y criminalización de nuestro barrio, de emigrantes, de disidentes con las políticas establecidas, de vecinos y vecinas que siempre hemos usado los espacios públicos y a los que ahora se nos prohíben (no podemos reunirnos, comer, juntarnos, hacer verbenas, mezclarnos...)

Con las cámaras culmina un proceso en el que nos han ido despojando del espacio común, con plazas duras, estado de sitio policial y normativas cada vez más represivas. Su intención, creemos, es atraer a un nuevo tipo de vecindario, con más poder económico, con más necesidad de “seguridad subjetiva”, más guapos, más limpios, mejores de cara al turismo, a la ciudad-escaparate, al centro urbano como marca.

Pero no sólo, la videovigilancia nos acerca aún más a la fragmentación social donde el consumo y el control a través del miedo marcan los limites de nuestra vida. El miedo como condición de existencia, el control como condición de convivencia. Nos preguntamos qué nos inquieta, qué nos molesta, por qué no nos gusta la instalación de cámaras de videovigilancia en las calles de nuestro barrio: queremos poder decir, queremos poder hablar, compartir incluso los miedos, y buscar espacios de lo común que aún no nos hayan sido arrebatados.

Leído en la Plaza de Tirso de Molina el 17/10/2009

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Hace ya meses que nos anunciaron la próxima instalación de 48 cámaras de videovigilancia en las calles y plazas del barrio, ahora ya es un hecho (después del oscurantismo presente durante todo el proceso que ha supuesto la elaboración, aprobación y ejecución de esta medida, hoy es ya una realidad en Lavapiés).
Entre perplejos y enfadadas, algunos vecinos y vecinas nos juntamos antes del verano para pensar las posibilidades de “dar una respuesta” a la anunciada ordenanza:entonces nos parecía importante hacerlo antes de que las cámaras estuviesen en funcionamiento; no se trataba tanto de parar la instalación sino de poder expresar el rechazo a una medida que aun no estaba implantada. Trabajar en el margen en el que se pudieran expresar otras opiniones, otras voces, sobre las políticas que se aplican en Lavapiés, sobre la seguridad en el barrio, sobre el espacio público y nuestra vida en él.
En estos meses hemos tratado de difundir la información con la que contábamos sobre esta medida, y hemos tratado de pensar sobre sus motivaciones y sus consecuencias, hacernos preguntas colectivamente y construir otros imaginarios que no se basen en la supuesta veracidad de los índices de criminalidad, la percepción ciudadana de inseguridad o el desorden de las calles: diferentes expresiones artísticas han sido la clave para esto, desde el humor, la ironía, la angustia frente al control creciente, y la crítica al barrio-espectáculo, hemos podido recoger y difundir otras visiones de lo que consideramos seguridad y lo que consideramos políticamente relevante en materia de convivencia, espacio público y derechos de las personas. Esto nos ha servido también como una forma de resistencia a la implacable apisonadora de las normativas municipales y regulaciones del espacio público que nos aislan y nos silencian. Juntarnos es ya una forma de insubordinación a la consigna no escrita que dictan las cámaras y las fuerzas de seguridad: métete en casa, no hagas ruido, no llames la atención, consume y circula.
Seguimos prefiriendo que sean personas y no casetas comerciales las que ocupen las plaza, estar con otras que estar solas, la espontaneidad a lo programado; seguimos prefiriendo pasarlo bien (aunque sea riéndonos de nuestras miserias) y nos gusta que otrxs lo pasen bien incluso cuando unx no puede. Seguiremos entonces pensando en el barrio que queremos y en los pequeños resquicios que nos permiten imaginarlo.

Repartido en la Plaza de Lavapiés el 18/12/2009






BIENVENIDO MÍSTER CÁMARA!!
(copla subversiva)

Las camarillas vienen olé salero pa Lavapiés.
Pa que las vecinillas no pasen miedo ni a la de tres,
con intereses claros y firmes: ¡sentirse libre!
También pa los migrantes,
bien vigilados pa que se espanten / pa que no escapen.

ESTRIBILLO

¡Participado!
Es el proceso en el que estamos.
¡Viva el consenso!
La gran opción con fundamento.
Ni policía,
Ni Gallardón,
para este barrio ya hay solución:

¡Os recibimos!
Ay camarillas con alegria,
¡Graba mi madre,
graba mi suegra,
graba mi tia!

Esta medida llega via ayuntamiento pa nuestro avio.
Y con tanta camarilla va a vender mucho hasta mi marío.
Traerán parneles pa especular... ¡mucho capital!

Y mucho mejor asi:

¡Escaparate de Madrid!

“Interpretado” en la calle Cabestreros el 17/10/2009





Un barrio feliz en “LA CALLE ES DURA (PERO YO MÁS)”*




3. La vida sigue...

Resituando posiciones



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